Audi optimiza sus alertas locales de peligro, uno de los servicios que permite su tecnología car-to-X, con una nueva versión que estima el coeficiente de fricción y tiene en cuenta el deslizamiento de las ruedas al detalle. En la práctica, esto supone que el conductor puede ser alertado, por ejemplo, de que se aproxima a un tramo de carretera con hielo.
Lo consigue gracias a la información que proporciona la flota de vehículos Audi conectados en la nube, con una aplicación car-to-cloud que detecta con una alta precisión las alteraciones en la adherencia de la superficie de la carretera, sube los datos a la nube y avisa en tiempo real a los conductores que se dirigen hacia una zona potencialmente peligrosa.
La flota inteligente de Audi
Este nuevo servicio es un paso más en un camino hacia el desarrollo de la inteligencia en colmena que Audi comenzó hace años. Desde 2017, los coches de la marca de los cuatro aros son capaces de compartir entre ellos, siempre de manera anónima, información sobre accidentes, vehículos averiados, atascos, hielo en la carretera, situaciones de visibilidad reducida… Para ello, el servicio car-to-X analiza datos procedentes de diversas fuentes, como las intervenciones del control electrónico de estabilidad, los sensores de lluvia y luz, los limpiaparabrisas, los faros, las llamadas de emergencia o la activación de los airbags.
En la actualidad, aproximadamente 1,7 millones de coches del Grupo Volkswagen conforman la flota inteligente de la que se beneficia este sistema de alertas de Audi. La previsión es que esta cifra supere los tres millones en 2022.
Una tecnología car-to-cloud
Ahora, la marca da un paso más y mejora este servicio con la implantación de una solución desarrollada junto a la empresa sueca NIRA Dynamics AB.
El nuevo sistema de Audi puede calcular el coeficiente de fricción entre los neumáticos y la superficie de la carretera basándose en el deslizamiento de las ruedas. Utiliza señales de la suspensión, como los valores de velocidad y aceleración de las ruedas, y está permanentemente activo incluso en las situaciones normales de conducción.
Una vez transmitidos a una nube alojada en NIRA Dynamics AB, los datos acumulados se combinan con metadatos como la información meteorológica y los valores empíricos, y se transmiten al proveedor de servicios HERE Technologies a través de un servidor de NIRA. En este punto, los datos se integran en la plataforma de localización HERE, que representa la red de carreteras en un modelo tridimensional preciso.
Una vez detectada la información sobre un punto de la carretera posiblemente peligroso, los servidores de HERE envían la información de advertencia o alerta a los coches que se encuentran o se dirigen hacia allí. Como resultado, el conductor recibe el aviso en el Audi virtual cockpit o en el head-up display opcional.
Otras aplicaciones
La mejora en el servicio de alerta a conductores es solo una de las muchas aplicaciones que pueden desarrollarse con este tipo de tecnología. Por ejemplo, el control del deslizamiento de las ruedas permitirá la detección automática del nivel de desgaste y el rendimiento de los neumáticos.
Utilizando los mapas actualizados con los datos recogidos por la flota Audi, los sistemas de asistencia al conductor también podrán ajustarse al estado de la carretera con mayor precisión, y el sistema de navegación ofrecerá un cálculo más preciso de la hora de llegada prevista.