Audi fue en 2017 el primer fabricante alemán en entrar en la Fórmula E, una demostración del compromiso de la marca por desarrollar una conducción eléctrica no solo baja en emisiones sino también dinámica y emocional.
Los resultados de años de desarrollo en este sentido están cada vez más cerca de llegar a la calle.
La marca alemana acaba de presentar el Audi RS e-tron GT Prototype, una versión ultra prestacional del e-tron GT, que se ha estrenado en el circuito de pruebas de Neuburg en las manos del laureado piloto brasileño de Fórmula E Lucas di Grassi, campeón en la temporada 2016/17 con el equipo Audi Sport ABT.
El prototipo es un avance de lo que pronto será el nuevo Audi RS e-tron GT, un eléctrico que será el buque insignia superdeportivo de la estrategia de electrificación de Audi. Algunas fuentes anuncian que desarrollará 650 CV y será el Audi más potente de la historia.
Los RS son los modelos más potentes, dinámicos y aspiracionales de Audi. Coches pensados para disfrutar del placer de conducción más deportiva sin tener que renunciar a un uso cotidiano. El Audi RS e-tron GT Prototype traslada todos estos atributos a la era eléctrica.
Aceleración constante
Y en esta primera toma de contacto las sensaciones de Lucas di Grassi no han podido ser mejores. El piloto se ha divertido y ha destacado la gran capacidad de aceleración del coche, que puede reproducirse repetidamente de forma constante gracias a un sofisticado sistema doble de gestión térmica.
El Audi RS e-tron GT Prototype cuenta con dos circuitos de refrigeración para los componentes técnicos que operan a diferentes niveles de temperatura. El más frío controla la temperatura de la batería de alto voltaje, mientras que el más caliente se emplea para los motores eléctricos y la electrónica de potencia.
Chasis de alta tecnología
Al bajarse del coche, Lucas Di Grassi ha explicado: “Lo que más me gusta es el dinamismo del coche. Piensas que, como Gran Turismo, tiene que ofrecer un buen confort de conducción. Pero debo decir que su agarre y precisión en las curvas resultan definitivamente impresionantes”.
La clave para lograrlo es un despliegue de alta tecnología en el chasis: suspensión neumática, amortiguación adaptativa y cuatro ruedas directrices.
La suspensión neumática de tres cámaras permite un confort de suspensión suave en modo normal a la vez que permite ajustar la altura de la carrocería en varios niveles. Además, interactúa a la perfección con los amortiguadores adaptativos controlados electrónicamente. Ambos sistemas están gestionados por el sistema central de control del chasis y el conductor los puede configurar en varios modos a través del Audi Drive Select.
Con la dirección a las cuatro ruedas, las ruedas traseras giran en sentido opuesto a las delanteras a baja velocidad para ganar agilidad, y en la misma dirección a mayor velocidad con el fin de conseguir una superior estabilidad.
También en la deceleración el Audi RS e-tron GT Prototype ha impresionado a Di Grassi: “ofrece un rendimiento en la frenada realmente bueno: potente, controlable y preciso”. El secreto en este caso son los discos de freno carbocerámicos que sustituyen a los discos de acero que monta de serie el Audi e-tron GT.