El Audi RS 3 es el miembro compacto de la familia deportiva RS, y como tal está deseoso de ofrecer una experiencia de conducción dinámica y divertida. Para muestra un botón: los ingenieros de Audi han desarrollado para él un modo de conducción pensado específicamente para derrapar.
Te explicamos cómo funciona.
Tracción quattro + RS Torque Splitter
La tracción total quattro es uno de esos elementos tecnológicos que han marcado la diferencia en la historia de Audi y han convertido a la marca alemana en el emblema de fiabilidad extrema que es hoy en día. Quattro es sinónimo de agarre máximo sobre cualquier superficie.
Ahora, por primera vez, el Audi RS 3 suma al sistema de tracción quattro un sistema RS Torque Splitter que es capaz de hacer derrapar controladamente a un coche con tracción a las cuatro ruedas. La dinámica es segura y emocionante y responde con total eficiencia incluso en los terrenos más difíciles, como puedes ver en las fotografías que acompañan a este artículo, tomadas en una prueba sobre nieve.
Un modo de conducción pensado para el derrape controlado
Para poner el Audi RS 3 en modo derrape basta con acceder a través del Audi drive select al menú del sistema de conducción dinámica. En él encontramos los cuatro modos estándar (efficiency, comfort, auto, dynamic), el modo personalizable por el conductor RS Individual y dos modos de conducción específicos del RS 3. Por una parte tenemos el RS Performance, pensado para su uso en circuito. Pero el que nos interesa en este caso es el modo RS Torque Rear, la configuración perfecta para derrapar.
El modo RS Torque Rear transfiere todo el par motor que llega al eje trasero exclusivamente a la rueda situada en el exterior de la curva, provocando de esta manera un marcado sobreviraje. El resultado es un derrape controlado de lo más divertido en carreteras de curvas y cerradas al tráfico.
Más agilidad y estabilidad en curvas rápidas y suelo resbaladizo
En el eje trasero del Audi RS 3 el diferencial con un embrague multidisco se ha sustituido por dos embragues multidisco controlados electrónicamente, situados en cada uno de los semiejes de la transmisión. De esta manera logra distribuir el par motor que envía a las dos ruedas del eje trasero de forma completamente variable.
En total, el RS Torque Splitter permite transferir hasta el 50% del par motor al eje trasero. El drifting y la experiencia de conducción deportiva resultan de lo más divertidos, y el conductor lo nota sobre todo en la gran agilidad y estabilidad en las curvas más rápidas.
Un alegre deportivo compacto
Pero el RS Torque Splitter es solo una de las virtudes deportivas del Audi RS 3, cuyo motor de cinco cilindros turboalimentado desarrolla 400 CV. Entre las tecnologías de alto rendimiento prestacional destacan también los frenos cerámicos y la suspensión deportiva RS.