El proceso de recarga de un vehículo eléctrico suele realizarse en casa o en el trabajo. En esos lugares, el tiempo no es algo muy importante, pero en un viaje largo la carga rápida es esencial para que el vehículo esté listo cuanto antes tras realizar una parada. La mayoría de la gente se fija en la potencia de carga máxima admitida por el vehículo, pero la utilidad de este valor es limitada.
A este respecto, Silvia Gramlich, experta de Audi en el Desarrollo del Tiempo y la Eficiencia de la Recarga, comenta que: “los clientes no deberían interesarse sólo en el valor de la potencia de carga máxima, sino en cómo progresa la recarga para que las baterías no se calienten. Gracias, entre otras cosas, a una elaborada gestión térmica, el sistema de recarga del Audi e-tron permite un rendimiento excepcional durante todo el proceso, en comparación con nuestros competidores”.
El factor clave, por lo tanto, es la capacidad que tiene la batería para recargarse con una potencia elevada durante el mayor tiempo posible, sin calentarse en exceso y poner en peligro su integridad. Es en este apartado donde los Audi e-tron impresionan, ya que su batería admite una potencia máxima de carga de hasta 150 kW durante gran parte del proceso de recarga.
Aunque existen en el mercado modelos que permiten una potencia de carga máxima superior, si la recarga necesita reducirla antes de tiempo, también se reduce la capacidad de recarga por unidad de tiempo. Una curva de carga ideal permite utilizar la potencia máxima durante un largo periodo de tiempo, lo que garantiza que el proceso completo de recarga sea más corto.
La mayoría de los vehículos eléctricos son capaces de recargar entre el 5 y el 70% de la capacidad de sus baterías con la potencia máxima, antes de que el sistema de gestión reduzca los niveles de corriente. Una batería de iones de litio tarda más tiempo en recargar el último 20% frente al sistema de carga rápida High Power Charging (HPC) de los Audi e-tron.
Con una capacidad nominal de 95 kWh (86,5 kWh netos) y diseñada para un ciclo de vida largo, la batería de iones de litio de los Audi e-tron cuenta con un sistema de gestión térmica que es capaz de disipar el calor que se genera por la resistencia eléctrica interna de la propia batería. Su elaborado diseño tiene otro efecto positivo, como es su alta resistencia en caso de accidente.
Estos son algunos datos claves del sistema de recarga de alto rendimiento de los Audi e-tron 55:
- 10 minutos: equivalen a una autonomía de 110 km en un poste de carga rápida.
- 11 kW: corresponde a la potencia del cargador DC incluido de serie. A partir de verano se podrá instalar un segundo cargador (OBC), duplicando la potencia de recarga.
- Entre 25 y 30 grados centígrados: el sistema de gestión térmica mantiene este rango de temperatura óptimo efectivo.
- 30 minutos: tiempo necesario para pasar del 5 al 80% de la capacidad de la batería en un poste de recarga rápida.
- 40 metros: longitud de las líneas de refrigeración por las que circulan 22 litros de refrigerante.
- 45 minutos: lo que se tarda en recargar la batería desde el 5 hasta el 100% de su capacidad.