La legislación europea sobre emisiones es cada vez más estricta. Por ejemplo, en menos de dos décadas, el límite de emisiones de óxidos de nitrógeno en los motores diésel se ha reducido a menos de una sexta parte.
Ante este panorama normativo, reducir continuamente las emisiones de sus modelos diésel y gasolina se ha convertido en una de las prioridades de Audi, que utiliza sofisticados sistemas de purificación de los gases de escape.
Motores diésel: doble catalizador y twin-dosing de AdBlue
En el caso de la tecnología diésel, Audi ha desarrollado la nueva generación Evo 3 de motores V6 TDI que utilizan un doble catalizador.
El primero es un catalizador de oxidación denominado NSC (Catalizador de Oxidación de NOx) que almacena los óxidos de nitrógeno de forma temporal hasta que se inicia la etapa de regeneración. Este catalizador es efectivo incluso a bajas temperaturas de funcionamiento del motor; por ejemplo, tras un arranque en frío. La regeneración se produce mediante un enriquecimiento momentáneo de la mezcla, activado por la unidad de control del motor. De esta forma, además de almacenar los óxidos de nitrógeno para su posterior neutralización, el catalizador oxida los hidrocarburos no quemados y el monóxido de carbono, convirtiéndolos en dióxido de carbono y vapor de agua.
Más adelante en la línea de escape se encuentra el segundo catalizador SCR (Reducción Catalítica Selectiva). En él se produce la inyección del aditivo de urea AdBlue, que mediante un proceso químico de termólisis se convierte en amoníaco. Al reaccionar con los óxidos de nitrógeno que aún no han sido reducidos, el resultado es agua y nitrógeno elemental no contaminante.
A partir del próximo año, todos los motores V6 TDI Evo 3 aplicarán el AdBlue con un sistema de twin-dosing (dosificación doble). La inyección en el sistema de escape se realizará en dos puntos distintos: en el primer filtro de partículas cercano al motor y en el segundo catalizador SCR. Esta dosificación doble convierte más del 90% de los óxidos de nitrógeno en un amplio rango de temperatura y funcionamiento.
Motores de gasolina: tres tecnologías y un filtro de partículas de gasolina
En los motores TFSI (de gasolina de inyección directa turboalimentados), Audi también utiliza una combinación de distintas tecnologías.
- El denominado ciclo B, conocido como proceso de combustión Miller, permite un gran ahorro de combustible. Especialmente cuando se conduce con suavidad y a bajos regímenes de giro. En estas situaciones, el Audi Valvelift System (AVS) de dos etapas adelanta el cierre de las válvulas de admisión. Esto da como resultado una fase de compresión más corta que, junto a las menores pérdidas en el acelerador y la larga fase de expansión, especialmente en el rango de operación de carga parcial, mejora las emisiones y reduce el consumo de combustible.
- El sistema Audi Cylinder on Demand, en condiciones de funcionamiento con una demanda de carga baja, desactiva temporalmente los cilindros de forma individual.
- La inyección indirecta de gasolina, como complemento a la inyección directa FSI, reduce el consumo y aumenta la potencia del motor.
Común a todos estos sistemas es la utilización de un filtro de partículas de gasolina (GPF) de gran capacidad con el que se reducen las emisiones de partículas de carbono. Su diseño permite curvas de potencia y par motor muy favorables.